Cuatro esquinas. Solo cuatro. No son muchas, pero tampoco pocas. A un número de la mitad. A mi me sobran tres.
Hay una puerta protagonista en cada una.
Y yo sin saber cuál elegir para salir.
Maúllan los goznes . Por lo bajo ríen los picaportes. Como viejas se burlan en cuchicheos sordos. Rechina la cuarteada madera de cedro. Llamada de cuerdas para mis oídos.
Nunca me han gustado las puertas abiertas. Alteran mis nervios. Cobardía intuitiva a priori, supongo. Desconocer lo que no ves e intuir lo que hay. Desde luego imaginación profética no me falta.
Cuatro puertas.
Y yo sabiendo lo que hay tras cada una de ellas.
En la primera saludan las Dudas. Malditos grillos crispantes en una mente balsámica. Zumbidos insistentes noche y día. No hay paciencia que las aguante.
En la segunda asoma la Soledad. Esa gran enemiga. Desalmada piedra en el agua. No es necesario verla. Ni tan siquiera intuirla. Escucho sus carcajadas desde aquí.
Agazapadas están las Decepciones en la tercera. Gritan con la voz de cortes impregnados en mercromina. Avispadas como ellas solas aguardan el momento de saltar a la yugular.
Y como guinda de un pastel tararea tímidamente la cuarta puerta. Qué boba. No se deja oír. Las voces de sus compañeras la pisan con descaro. No sé que hay tras ella. Pero es la correcta. Me lo ha dicho una golondrina.
Ahora me tocaría levantarme de la silla y escoger una. Pero no puedo moverme. Ni puedo ni quiero. Porque sé que la puerta elegida será siempre una de las tres primeras. No habrá otra. Nadie puede encontrar la cuarta.
De ahí mi inestética y segura inmovilidad.
Todo lo que SOY ha decidido no SER más.
"Dirán que andas por un camino equivocado, si andas por tu camino."
Antonio Porchia
me he quedado de piedra, creo que no podría ser más perfecto! :)
RépondreSupprimerno te muevas de tu camino, pues
No creo que sea para tanto XD
RépondreSupprimerPero gracias!
La verdad es que se agradecen un rato este tipo de comentarios animosos :)