Pasó unos segundos callado y después sus labios hicieron un leve gesto bastante inesperado en él: formaron una agradable sonrisa.
-Pero, Noira, me tienes que hacer un favor. No te quiero ver con un rostro tan inexpresivo. Sonríe. Como normalmente haces. Aunque esta, tal vez, sea la primera vez que me ves sonreír, no quiere decir que la mayor parte del tiempo no esté contento...Yo no soy Eynere, Noira, por mucho que nos parezcamos. Últimamente, cuando la siento lejos estoy mucho más relajado. Pero sé perfectamente que volverá. Alguna vez se me ha escapado alguna sonrisa, y con ello solo he logrado que me mirase mal. Es por eso que cuando estoy con ella me las aguanto, pero es un detalle que me parece extraño y estúpido al mismo tiempo,¿no crees?
La miró a la cara, disipando la sonrisa casi del todo, pero sin terminar de hacerlo.
Ella se quedó algo anonadada, ya no solo por sus palabras, si no por aquel sorprendente, inesperado y fascinante gesto. Si que le había visto sonreír, pero antes de convertirse en lo que ahora era. Cambiado o no, lo que era seguro es que poseía una sonrisa realmente preciosa, y la entristeció sobremanera que no la compartiese más a menudo.
Y todo por ..¿Eynere?
Esa idea avivó los deseos en la francesa de liberarle también del influjo de la musa, para que volviera a sonreír sin preocupaciones tan nimias como era el qué pudiesen pensar los demás.
Sin decir nada, se incorporó de la cama y se acercó, inclinándose sobre el chico con suavidad y ternura para rodearle el cuello con los brazos, hundiendo el rostro en su hombro, asiéndose a él como una niña a una fantasía.
-Es que a veces me cuesta sonreír...Pero nunca dejaré de hacerlo.
llevo un buen rato leyendo tu blog y sabes una cosa...me gusta, me gusta y me gusta! ;)
RépondreSupprimerBesos.
¡Muchas gracias!
RépondreSupprimerMe alegro de que guste a alguien.
Los tuyos también están muy bien, aunque lo que más me gustó en uno de ellos fue la música XD
Noira,un gran descubrimiento para este año que empieza, no se cómo has llegado hasta mi. Pero de lo que estoy convencido, es que me costará dejar de visitar tu elegante espacio. Me lo he pasado genial con lo poco que he leido. Sería un verdadero placer que me dieras la oportunidad de trabajar por nuestra amistad.
RépondreSupprimerbesos oblicuos...)
Pues mira, que buceando uno a veces encuentra cosas curiosas. En este caso el descubrimiento ha sido mutuo :)
RépondreSupprimerMe alegro que te guste y al menos te haya distraído un rato.
Y gracias por el comentario, que se agradece mil!
Besitos