El simple hecho de saber ...
que Él no está aquí, ahora, a mi lado …
Como una herida salada y abierta.
Supongo que forma parte de la maldición del ser humano el tropezar con la misma piedra.
Y es que nadie salvo nosotros mismos podemos instruirnos a base de golpes.
Según mi sincera opinión deberían de sacar al mercado editorial una enciclopedia de los sentimientos.
Así como nos enseñaron el A, B, C o los números cardinales y ordinales, tendrían de explicarnos lo que conlleva algo tan simple como un beso, un abrazo, una caricia, un roce casual, una corazonada o un impulso.
Deberían instruirnos para escuchar los ecos de las miradas, palpar esencias ajenas, saborear entrañas… Y para afrontar los sentimientos sin daños colaterales.
O quizá sencillamente nos toca nosotros saber dónde buscar los indicios oportunos, el momento adecuado y el lugar correcto.
Pero la mayoría de las veces reaccionamos tarde …
Y luego solo nos queda el fingir.
Como si nada hubiese ocurrido …
Como siempre.
"Si no puedes llorar, habla; y ... si no puedes hablar calla.Pero en fin, a veces empezamos a hablar y nos ponemos a llorar y al llorar decimos lo que no hemos dicho al hablar, no se si me entiendes. Si no sigue asi, con esa cara de boba."
Un long dimanche de fiançailles.
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