Da un poco de miedo pensarlo, ¿no?
Pensar en los caminos que he elegido, en los que no, y en los que jamás elegiré.
Pensar en la gente que se detiene en ellos, y que no vuelve a caminar.
En las huellas que se han dibujado y en las que quedan por dibujar.
En los atajos de los tramposos y en las sendas de los valientes.
En la eterna batalla entre destino y suerte.
Caminos largos y cortos.
Caminos que se bifurcan, se expanden, se apartan y se cruzan.
Caminos que llegan al final o que simplemente nunca empiezan.
Pero caminos al fin y al cabo.
Juste que cette fois je ne choisirai aucun.
Preciosa canción. Y todavía más el texto que la acompaña.
RépondreSupprimerMe gusta tu espacio, me pasaré por él más seguido.
Besos.