Y no hay mayor ficción que las letras impresas sobre el papel.
No hay mayor ficción que los libros.
Esos pequeños gorriones llenos de vida que te enseñan a volar a cambio de que les dejes dormir bajo tu almohada para que te susurren sus historias mientras duermes.
Aquellos cuyos lomos acaricias con ternura para palpar sus latidos, cuyo volumen abrazas ante el frío buscando ese calor comparable al de cualquier ser humano.
Los que enseñan, los que muestran, los que guían, los que instruyen, los que obsesionan.
Los que nos arrojan a culturas imperecederas que algunos sólo somos capaces de besar a través de las palabras.
Los que nos muestran la verdadera belleza oculta de las cosas.
Porque cada libro multiplica el mundo, y cada personaje que aparece en él respira entre sus páginas acompañando nuestro pecho según leemos.
Porque saben bien cómo enamorarte.
Y a ella eso no se le olvidaba.
Al igual que no era capaz de olvidar los trazos pasados de Reverte, los nudos de Cortázar, el erotismo silencioso de Nabokov, el surrealismo atrayente de Pizarnik, el romanticismo exótico de Bécquer, la inocencia candente de Exupéry o Barrie, el dramatismo de Lorca, los lazos psicológicos de Hesse, la sencilla evaporación de F.Cooper o la realidad ácida de Murakami.
Consumía frases como método terapéutico contra la rutina y como ansiolítico contra la soledad y los días de lluvia.
Y los de sol también.
Si entraba en una biblioteca era incapaz de salir hasta que hubiese recorrido todos los habitantes con las yemas de los dedos, captando sus recuerdos y vivencias.
La verdad es que ya no era capaz de concebir su vida sin las palabras.
"Al lector se le llenaron de pronto los ojos de lágrimas,
y una voz cariñosa le susurró al oído:
- ¿Por qué lloras, si todo
en ese libro es de mentira?
Y él respondió:
- Lo sé; pero lo que yo siento es de verdad."
Ángel Gonzalez
A veces la vida también parece una historia de libro y es hermosa, o trágica, o dramática... aunque normalmente cuando la vida parece literatura suele ser porque es demasiado bonita como para ser cierto. Normalmente se cumple esta última parte y deja de ser cierto.
RépondreSupprimerBesos.
Me ha encantado. Todo. El texto, la cita, la imagen, la música.
El poema que me enganchó a Ángel.
RépondreSupprimerHay libros tan, tan grandes, que podrías vivir en ellos.
Vale, ha sido una de las entradas que más me ha gustado...
RépondreSupprimerLa fortuna es que hay infinitos escondites.
RépondreSupprimerY ahora mismo perderme en éste, el tuyo. Ha sido precioso... Gracias.
Como recorrer callejones intrincados que alumbran antorchas vivas de letras que arden.
Como navegar en una profundidad oscura, palpando a ciegas monstruos marinos para navegar en ellos y remando con los pies descalzos en la tibia agua que nos envuelve en giros de corrientes encontradas... Perdida y refugiada.
Un abrazo esperanzador, Noíra.
Precioso Noira. Es imposible vivir sin ficción, la realidad está sobrevalorada.
RépondreSupprimerMoi non plus...
RépondreSupprimerMe encantan los libros, leer, meterme en ese mundo creado por verdaderos genios. Lástima que muchas personas no sepan de la importancia de la lectura, de las miles de aventuras e historias que puede uno vivir a través de un libro.
RépondreSupprimerLa entrada, una maravilla :) Sigue así, un saludo.
Todos aquellos que disfrutan de la lectura a buen seguro sabrán disfrutar de esta, tu última entrada.
RépondreSupprimerPara mí, uno de los mayores placeres es quedarse un sábado por la noche en casa y con una luz tenue disfrutar de una novela o una buena colección de poesía mientras suena en el hilo musical esa melodía que consigue arrobarme.
Un abrazo Noira.
Me considero una afortunada por sentir lo que siento por la lectura, por vivir como vivo cada historia, cada personaje, cada vivencia... Esta entrada es simplemente sublime, encantadora e indescriptible ;)
RépondreSupprimerGracias a los libros podemos vivir lo jamás soñado.
RépondreSupprimerUn abrazo.
La ficción es un buen refugio para los remolinos que se arman con la vida real. Pero creo que ayuda mucho más la que uno crea, donde se reflejan todos los miedos, la mierda interna, ese espacio interno de reflexión y fluidos mentales.
RépondreSupprimerAbrazo!! =)
Tan bonito y tan dolorosamente cierto...
RépondreSupprimer¡Jellouw ♥!
RépondreSupprimerTu blog es muy original y me gusta mucho, espero que te puedas pasa por el mio y darme tu opinión. Espero que te guste, ¡un beso!
Sigueme en twitter;
@azloconunpony
http://cancioncaducada.blogspot.com.es/
Bye :)
La última frase de Ángel Gonzales fue espectacular. Y escribís con mucha cultura, parece que te es un placer la literatura, agradables tus textos, un beso!
RépondreSupprimerY los silencios que habitan en las palabras.
RépondreSupprimerAlejandra Pizarnik como nadie nos lo enseña.
Un abrazo.
Unos construyen libros como regalo de batallas ya perdidas, otros, simplemente disfrutamos...
RépondreSupprimerRegalazo que nos has dado.
bsos
Describes a la perfección la pasión que se siente al poder vivir los infinitos mundos que esconden las palabras cuando cuentan una historia o un sentimiento... Me ha encantado. Un besito
RépondreSupprimerLa lectura, la ficción... Imprescindibles.
RépondreSupprimer:)
Eso le ocurre a mucha gente.Muy bien descrito.
RépondreSupprimerPor cierto soy Pérfida
Un saludo coleguita
Qué bella declaración de amor :-)
RépondreSupprimerMe encanta lo que escribes y cómo lo expresas, lo verás una tontería pero con gente como tú se me llena el depósito de la esperanza. Al menos no me veo tan desterrada y loca cuando ansío que las palabras recorran los poros de mi piel.
RépondreSupprimerPor cierto, esa última cita me ha encantado.
Sigue así, por favor.
Un abrazo.